Sólo deberás irte hasta Nueva York, un poco lejos pero realmente vale la pena. La rutina de ejercicios que hicieron estos muchachos, no van a olvidarla jamás, la terraza del edificio se convirtió asi en la mas saludable y envidiada de todo el barrio, está claro que los vecinos que los vean desde los edificios contiguos van a querer asistir a esta particular clase de fitness no apta para cardíacos. Imperdible la parte final del video. Los cuatro minutos mejor invertidos de tu vida.
Sólo deberás irte hasta Nueva York, un poco lejos pero realmente vale la pena. La rutina de ejercicios que hicieron estos muchachos, no van a olvidarla jamás, la terraza del edificio se convirtió asi en la mas saludable y envidiada de todo el barrio, está claro que los vecinos que los vean desde los edificios contiguos van a querer asistir a esta particular clase de fitness no apta para cardíacos. Imperdible la parte final del video. Los cuatro minutos mejor invertidos de tu vida.